Hay días para todo y para todos. Días que te inundan, días que te hacen esperar un nuevo día. Días que te dejan con ganas de más. Días que te llenan el alma y días que se vuelven un vacio interior. Algunos días nos cambian la vida, nos mueven el piso, nos hacen sentir que queremos desaparecer. Días en los que no podríamos llevar solos la carga, días en los que precisamos de alguien más. Días en los que queremos jugar en solitario, sentarnos a esperar la llegada del tiempo, escuchando tristes melodías por horas. Hay días que irradian luz, días que por más que el tiempo intente borrarlos, se aferran a nuestra colección de recuerdos. Días llenos de pequeñeces, de esas que nos hacen más felices. Días injustos, días de duelo, que nos hacen pensar en las cosas que tenemos y en aquellas que fuimos perdiendo. Días grises, y días de tormenta. Días en los que la lluvia puede arreglar mi corazón, y romper el de otro. Días para no hacer nada, para vagar en un vacío de participación, y dar vueltas por horas desde la cama. Días simpáticos, días que pasan casi sin que nos demos cuenta. Días divertidos, hermosos, que pasan rápido, cuando querríamos que duraran para siempre. Días de mar, de arena y sal, días que duelen, que nos hacen querer salir corriendo. Días que nos dan fuerza, coleccionables, y que pretenden ser menos de lo que en realidad son. Días memorables, llenos de amor, llenos de sonrisas, llenos de sueños. Días que ya no recuerdo, días que quiero olvidar, días que suenan tan fuerte que no los podemos eludir. Días en la calle, días que nos hacen ser mejor, o peor. Días en los que sólo quiero escribir y dormir. Días en los que quiero presión, días en los que no la soporto. Días de ojos brillantes, abrazos largos, y lágrimas que arden. Días que nos hacen cuestionarnos cosas, que nos hacen pensar en todo lo que somos y lo que no. Días que nos sorprenden con palabras. Días secretos que tenemos que esconder. Días especiales, llenos de respuestas, y horas interminables. Días con lugares extraños, gente en movimiento, locuras de otros tiempos. Días. Algunos parecen ser imposibles. Otros insuperables. Pero sólo son eso, días. Que van y vienen, pasan, sufren, se emocionan, y vuelven a nacer. Días.