Catarsis para el caos de corazón. Hacer lo que no esperan que hagas, cuando no deberías hacerlo. Todo sin ofrecer garantías. El ritmo se acelera, las manos se mueven solas, y solo miras al frente. Bailas. Pintas un muro, vuelas sin alas, sientes la música sin poder escuchar. ¿Qué quieren? No importa, ignoralos. ¿Que esperan? Piensa en qué esperas tú. Sueña. Rompe un vaso, e intenta pensar que fue por accidente. Rabia. No eres un número, deja de serlo. Déjate ser. Eres libre. ¿Qué sientes? Expúlsalo, los fantasmas del alma podrían acecharte. ¿Sientes el frío?, llénate la cara de viento y ríe. Frente en alto, escucha el sonido de tus propios pasos. No estas solo, ¿quieres estarlo? Hazlo, pero vuelve. Las palabras se ahogan, las miradas alcanzan. Ríete sin limitarte, nada importa. Muévete con tu propio ritmo, explota. Atraviesa el eclipsado presente, desafialo. No importa si son letras, números, casas, puentes, diarios, fotos, mantas, calles, trenes, lápices o papeles. No importa como suenan, no importa el idioma, no importa si se escuchan o se sienten, no importa si se leen o se huelen, problemas que tal vez no puedes palpar. Si son libros o maletas, si son niños o creyentes. Abre tu mente. Llenala de posibilidades y oportunidades.

Y entonces, juega, besa, lee, llora,empápate de lluvia inventada, diseña tu universo ideal, cae, piénsate, revelate, piérdete y reinventate.

Revoluciona las almas en pena y llena la tuya de pasión, deja que se vea el corazón, provoca. Busca misterios, pero no intentes resolverlos. Habla. Busca una mente que te entienda, y cuentale. No te preocupes si no entiendes nada, ni siquiera a tí mismo, intenta encontrarte. Conviértete en un buen oído, y no sólo para recibir historias. No dejes que te hundan los recuerdos, saca a flote aquellos que te hacen sonreir, y continúa. Baila, canta, rie, sueña, vuela, tararea canciones aún no creadas, habla, escucha, investiga, crea, ayuda, aléjate, regresa, no agotes tus palabras. No intentes dar recetas para ser feliz. Viaja sin un rumbo, mientras otros te ven pasar, pero sigue tu ruta. Aprende, aprende, siempre hay algo nuevo. No sé a dónde me lleva todo esto, este salto en el vacío, este sueño que no vivo, no se cómos ni porques, no se siquiera si deseo transitar este camino, si pienso en las consecuencias, si no lo hago. No sé si quiero continuar, no sé si quiero irme, no se si quiero llegar. Pero sé que lo voy a intentar. Todo mientras ríe y dibuja nubes en el cielo de su alma.