Hoy pasó algo que me hizo odiar más a la gente. Estábamos en la plaza Matriz y había un fotógrafo sacándole fotos a una quinceañera. Vino un niño chiquito que estaba pidiendo monedas y le pidió si como un regalo no le sacaba una foto. Y el tipo le dijo que no... No sé, nunca me arrepentí tanto de no tener mi cámara encima todo el tiempo... fue tan horrible. No puedo creer que haya gente tan mala en el mundo.
Me puse a llorar y todas mis pavadas pero... en serio, que decepción el mundo.
Me puse a llorar y todas mis pavadas pero... en serio, que decepción el mundo.
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