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Lluvia, fuente de vida, lluvia. Te esperé sentada como siempre, rogué que llegaras, lluvia. Siempre que mi alma se retuerce en el confín de sus melodías, ruega por lluvia. Ya no caen lágrimas, estoy vacía, entonces le pido al cielo que llore por mí. Lluvia, son páginas, y versos, y son lirios, y son estigmas, lluvia. Es ida y es partida, es caminar y dar la vuelta. Es el olor que nos ofrece, es el sentir que ya viene. Lluvia, no me dejes, lluvia ven conmigo. Hazte mi compañera, unete a mi, hagamos de las dos una sola. Dejémos el miedo, tú no mires al sol que quiere hacerte ir, yo no miraré todo lo que me hace mal. Déja que te invadan las nubes, tus nubes, mis nubes, nuestras nubes. Aparta el cristal de mi cara, déjame sentirte tal y como eres. Tú que eres frío y eres calor, eres cielo y eres tierra, es vida, muerte, espera y desespera. Vuelve. No te quedes en la mitad del camino. Vuelve y déjame impregnada de tu olor. Vete cuándo te aburras de mí, vuelve cuándo te necesite. Lluvia metáfora de todas mis necesidades. Lluvia, que es viento y es arena, es tal como soy, yo. No somos una ni somos dos. Somos lluvia y somos vida, y nos une un gran amor. Lluvia que no se detiene al caer, porque tal como yo, es lapiz y papel.