El otro día estaba en la facultad mirando un documental interesantísimo (de verdad) que luego no pude encontrar y como soy tan pero tan PALOMA, anoté una cita que me pareció destacable:
-Es la historia de los hombres producir injusticia.
Y bueno, me gustaría poner quien lo dijo pero era uno de esos individuos no identificables por ende digamos que se llamaba Minguito Curucuzú. Bueno, Minguito Curucuzú dijo esta frase que captó tanto tanto mi atención y que me parece tan cierta. Vivimos para echarnos las culpas los unos a los otros de vivir en esta eterna cadena de injusticia. Pero acaso en algún momentos nos detenemos a pensar en que capaz, talvez, exista alguna pequeña chance de que seamos nosotros mismos aquellos que creamos esas injusticias que luego nos atacan por la espalda?. Creamos injusticias al mirar para otro lado cuando pasa un carrito al lado nuestro en la calle. Porque es incómodo mirar miseria. Porque a nadie le gusta la pobreza. Otro individuo en el documental decía, ‘’A nadie le gusta ser cartonero’’. Seguro que a nadie. Seguro que no muchas personas se detienen a pensar que eso que le está molestando la visión, es una persona que vive, siente, sufre, llora y ríe como todas las demás. Y que capaz que está viviendo esa situación simplemente porque no encuentra otra salida.
Capaz que Minguito Curucuzú no es nadie importante, capaz que se levanta todos los días a las 5 de la mañana para juntar cartones y arrastrar un carro todo el día por la ciudad, aguantando mucho más que otros que se sientan 5 horas en alguna oficina del Estado recibiendo altos salarios y todavía SIN GANAS.
Minguito capaz que a diferencia de lo que piensan todos, SÍ piensa, y sí entiende la realidad y no, no quiere salir a robar y sí quiere que la situación cambie, y que sus hijos no sigan por el camino que él y su padre y su abuelo transitaron.
Si todo se diera vuelta un día y éstos señores empleados del Estado, que llegan a la hora que quieren a trabajar, que se sientan todo el día a esperar que se les enfrie el café mientras se les está pagando, tuvieran que vivir vidas como las de algunas personas que a pesar de pasar todo el día viento, lluvia, sol, frío, miradas de desprecio, que los juzguen, que los traten mal, que los aparten siguen peleandola, volverían como locos a hacer su trabajo de verdad y no como lo hacen, de manera increiblemente desagradecida.
Por ende, a veces deberíamos pensar, quién es el que verdaderamente no está haciendo lo que debería hacer, quién es el ‘’atorrante’’. Porque hay personas y personas y no dudo que hay quienes por ir por el camino ‘’más fácil’’ se convierten en amigos de lo ajeno, pero hay también aquellos que por un millón de factores terminan siendo el ‘’cartonero’’, el ‘’ciruja’’. Pero muy equivocado se está si se piensa que vivir una vida así es fácil. Cansados de vivir todo el tiempo en condiciones paupérrimas por más que intenten salir de ellas. Cansados de ser discriminados diariamente con palabras, con miradas, con juicios. Cansados de que los acusen de robar.
El señor Mauricio Macri, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no tuvo mejor idea que tildar a los ‘’cartoneros’’ de chorros. Pues según él, la basura es un bien común y ellos se la están apropiando. Habría que ver para quién está trabajando el señor Macri, si para la vieja alta Buenos Aires que no quiere ver carros recorriendo sus ya tan no lujosas calles o para él mismo, dueño de Manliba, quien se encarga del manejo de la mayor parte de la basura en la ciudad. Lo que muchos ignoran es que la basura, que nos parece un bien tan innecesario, del que todo el mundo se quiere deshacer, es dinero. Es el último estado de la producción y por ende es capital puro.
Entonces, cuán inteligente ha sabido ser el señor gobernador, intentando dejar sin trabajo a un sector enorme de su población, sin encontrarles primero una solución. Han sabido decir entonces aquellos afectados, "que al hijo de puta de Macri no le va a alcanzar la cancha de Boca para meter presos a todos los cartoneros que se la van a ir a prender fuego". Entonces...bonitas han sido las cosas que ha logrado el señor Gobernador que supo ocupar unos cuántos días en mi cabeza. Más injusticia para aquellos que nacen, viven y respiran en ella.
Individuos sin nombre a quien nadie pretende recordar. Si pretende Macri ser el dueño de toda la basura de Argentina, ojala algún día termine revolcándose en ella, disfrutando de todo lo que la deseó, dándose cuenta de la vida es un círculo. Cría cuervos y te sacarán los ojos dice el dicho. Pero como la vida tiende a ser tan injusta con quienes menos lo merecen, no sé como terminará este individuo que no se merece un tan renombrado título.
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