Hay criminales que proclaman tan campantes, la maté porque era mía, así nomás como si fuera cosa de sentido común y justo, de toda justicia, el derecho de propiedad privada que hace al hombre dueño de la mujer. Pero Ninguno, ninguno.. ni el más macho de los super machos tiene la valentía de confesar, la maté...por miedo. Porque al fin y al cabo el miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo.-
Eduardo Galeano.
Eduardo Galeano.
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