Cada dia que pasa, siento como la vida se me va, corre y yo, la miro con fascinacion y la saludo al pasar. 

Y los recuerdos van y vienen, y las sonrisas ya se van haciendo viejas y las palabras empiezan a desaparecer, mientras las imagenes que no aparecen en las fotos se hacen difusas, mientras uno comienza  a olvidar las voces, que se mezclan con los apenas notables olores. 

En la noche la brisa trae el aroma de las dulces manzanas mezclado con antiguos libros y caricias. Es entonces cuando empiezan a doler cosas que uno intenta ignorar solo para seguir. 

Y mientras camino por el piso lleno de musgo, me atrapa Gardel sonando en el fondo desde una vieja radio, me apoyo en el duro marmol mientras pienso en que habra en el antiguo baul. Que diria Lucia de mi siendo la unica mujer entre tantos hombres. Seguro que lo que dicen todos, sos igual a tu abuela, mirate los ojos. 

Aprovechare entonces para darle cuerda al viejo barril musical que me llevara a mirar dentro del mueble de abajo de la escalera, mientras el olor a cafe con leche me obligara a sentarme a la mesa mientras el futbol domina la conversacion. 

Habra en la puerta de la heladera, la ultima postal de Estados Unidos y el numero de telefono mas largo que habia visto hasta entonces. La libreta del telefono que tiene una rueda de telefono en la tapa, las servilletas verdes y blancas, el baño de arriba, diminuto. 

Y pienso entonces, que hare cuando las memorias se vayan del todo? cuando todo lo que me quede sean manchas de la niñez?

 (sigo.sin.poder.poner.tildes.)